Consejo de Seguridad por alto al fuego en Gaza, aunque no definitivo

Naciones Unidas, 25 mar (Prensa Latina) La exigencia para un alto al fuego inmediato en Gaza durante el mes del Ramadán reavivó hoy los debates para una solución más amplia en una carrera contra el tiempo para la supervivencia de los civiles.
El retrasado reclamo, aprobado por el Consejo de Seguridad este lunes, apenas abarcará dos semanas del denominado mes sagrado musulmán, que concluye el 9 de abril próximo, aunque reconoce las necesidades urgentes de la población atrapada y llama a actuar en consecuencia.
Durante la sesión, varios de los miembros del Consejo insistieron en aprovechar la pausa para conseguir una salida definitiva a la crisis y concretar la creación del estado palestino.
El Consejo también debe trabajar por la recuperación y estabilización de Gaza y volver a poner en marcha un proceso político encaminado a establecer una solución de dos estados, dijo al respecto el representante permanente de Francia ante la ONU, Nicolas de Riviÿre.
Por su parte, el embajador ruso, Vassily Nebenzia, lamentó que el documento no aludiera a un alto al fuego permanente y se usara en cambio «duradero», un término que podría interpretarse de varias maneras.
La palabra permanente sería más precisa, remarcó el diplomático tras proponer una enmienda que no recibió la aprobación del órgano para incluirla.
«Sin embargo, creemos que es de fundamental importancia votar a favor de la paz», dijo al reclamar más discusiones en la herradura para lograr un alto el fuego permanente.
De acuerdo con el embajador palestino, Riyad Mansour, fueron necesarios casi seis meses y más de 100 mil muertos y mutilados para exigir finalmente un alto el fuego inmediato.
«Los palestinos en Gaza han gritado, llorado, maldecido y orado, desafiando las probabilidades una y otra vez. Ahora viven en condiciones de hambruna y muchos están enterrados bajo los escombros de sus propias casas», lamentó el representante al señalar a Israel por «asesinar» el proyecto de estado palestino.
Este paso, agregó, debe ser un punto de inflexión; debe llevar a salvar vidas sobre el terreno y debe señalar el fin de este ataque de atrocidades contra nuestro pueblo.
Varios representantes coincidieron en que el instrumento demoró demasiado tiempo, al advertir la propagación de la hambruna y el costo de vidas y heridos civiles como resultado de la ofensiva.
«El baño de sangre ha durado demasiado», reconoció al respecto el embajador argelino, Amar Benjama.
El texto aprobado es solo el comienzo para satisfacer las aspiraciones del pueblo palestino y poner fin al baño de sangre sin ninguna condición, subrayó.
«Finalmente, el Consejo de Seguridad está respondiendo a los llamados de la comunidad internacional y del secretario general, (António Guterres)», añadió.
El texto presentado por los 10 miembros no permanentes llama a un alto al fuego inmediato durante el mes de Ramadán, que conduzca al cese duradero y sostenible del conflicto, y pide el regreso de los rehenes en manos del grupo de la resistencia palestina Hamas.
A la par, enfatiza en la urgente necesidad de permitir que llegue más ayuda para salvar vidas a la población hambrienta y considera urgente la necesidad de ampliar el flujo de asistencia humanitaria y reforzar la protección de los civiles en toda la Franja de Gaza.
Igualmente, reitera su exigencia para eliminar los obstáculos a la prestación de asistencia humanitaria a gran escala, lo que coincide con las denuncias de los organismos sobre el terreno por la falta de acceso al enclave por Israel.
A pesar de los reclamos del propio Guterres y de la aprobación de un alto al fuego por la mayoría de los miembros de la Asamblea General de la ONU, la resolución de este lunes representa un fuerte mensaje en medio de la profunda crisis por el carácter vinculante de las decisiones del Consejo de Seguridad.
Hasta el momento, el máximo órgano a cargo de la paz y la seguridad del planeta apenas había adoptado dos resoluciones que reconocieron el empeoramiento de la situación humanitaria en Gaza y la necesidad de más acceso para la ayuda sobre el terreno.
Ahora, las discusiones reclaman una salida más justa y menos demorada, que termine con el fin de las décadas de injusticia contra los palestinos.